Natillas clásicas a la canela

Publicado 10 marzo, 2011 por Marhya en Gastronomí­a, Postres, dulces y repostería / 19 Comments

Las natillas son uno de los postres más tradicionales de nuestra gastronomía. Como todos los postes tradicionales, ninguno está más rico que el de nuestras madres o abuelas y en cada casa tenemos una versión. Esta es la mía, ni mejor ni peor que otras, bastante sencilla y con un toque importante de canela, que como ya he comentado alguna vez es mi truco para que todos los comensales disfruten de un postre sin caer yo en la tentación.

Ingredientes:

8 yemas de huevo grandes
10Cd azúcar
1 litro de leche
2 y ½ Cd harina refinada de maíz (tipo maicena)
1 ramita de canela
1 vaina de vainilla
canela en polvo

Preparación:

Infusionar la canela en rama  y la vainilla con la leche (excepto una tacita) y dejar enfriar bien. Retirar la canela y la vainilla y reservar la leche.

Batir las yemas con el azúcar  hasta que estén espumosas.

Poner de nuevo la leche al fuego y sin dejar de remover con unas varillas, siempre a fuego bajo, ir añadiendo la mezcla de huevos y azúcar. Incorporar el resto de la leche con la harina refinada de maíz diluida en ella. Cuando empiece a espesar, retirar del fuego y repartir en cuencos individuales de servicio.

Dejar enfriar bien las natillas primero a temperatura ambiente y después en la nevera.

Antes de servir, espolvorear con la canela en polvo.

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19 Responses to “Natillas clásicas a la canela”

  1. ¡Me encanta la canela! El otro día me contaron que, además, para eliminar grasa eran muy buenas las infusiones de canela. Tengo que probarlas y os cuento.
    Y me encanta tu blog Marhya. ¡Es tan apetitoso todo!
    Felicidades y seguimos en contacto!
    Besosssssss!
    Àngels

  2. Muchas gracias, Ángels. ¡No tenía ni idea de esas propiedades de la canela! Bueno, aquí habría que auitar yemas, azúcar, leche entera… jejeje.
    Un beso.

  3. Que ricas son verdad ? …llegan a ser un vivio ..y en verano fresquitas …ummmmmm de buenas como el helado…es mi primera visita y te sigo ..te invito a compartir mis recetas y blog ..besos MARIMI

  4. Es uno de los postres que nunca fallan, es verdad, ya sea espolvoreado de canela o con una galleta encima. Junto al flan son mis favositos de entre los más clásicos, no me canso nunca de ellos.
    Un beso.

  5. Nunca me he decidido a hacerlas caseras y tienen qu estar deliciosas….una pregunta ¿qué podría hacer con las claras que no uso?

  6. Puedes hacer merengues, por ejemplo, pero también al hacer algún pudín o tortilla, por cada huevo pongo tres claras más, queda más ligero (de grasas y calorías) y cuaja igual, y al no poner todo claras no pierde tanto sabor.
    Un beso.

  7. Mucha sgracias, nunca hago recetas en las que necesitaba la clara o la yema por pena de tirar lo que no se usa y no saber qué hacer con ello.

  8. No hay nada como una buena natilla casera… eso sí, la sencillita de canela la tengo pendiente… La mía es la de chocolate jejeje
    Pero la tuya tiene un aspecto genial y estos días tengo antojos de canela así que cae pronto!
    Besos,
    Palmira

  9. Fíjate que estos son los postres clásicos que seguro que siempre tienen éxito, y yo nunca he hecho natillas. Una vez me atreví con el flan y me llevé la gran sorpresa: era fácil de hacer, … y sin polvos.

    ¿El quitar las claras es para que salgan menos espesas?

    1beso.

  10. olga

    Buenísimas las natillas Marhya, en casa nos encantan y las ponemos galletas, por eso de la linea, ya sabes.

  11. Palmira, si las hago de chocolate no las prueba nadie más, acabo con la producción, jajajaja. Ains, qué peligro!
    Un besote.

  12. El por qué no lo sé, pero creo que más que el espesor es el sabor y que no sé si se cuajarían las claras. Pero realmente el motivo no lo tengo claro.
    Un beso.

  13. jajaja, a mi me gustan muchísimo más con galleta que con canela, por eso les pongo mucha canela, para no picar. Es uno de mis truquis, jeje.
    Un beso.

  14. ummmm…. no, así está bien, jajajaja. Hay otras que no me entusiasman pero al nivel de estas dos, no, jeje.
    Un beso.