10 consejos para organizar la cena menos romántica del mundo

Publicado 29 enero, 2012 por Marhya en Actualidad, Gastronomí­a, General / 22 Comments

Llegadas estas fechas no hay blog (de cocina, de manualidades o como dicen los más cool de crafties, jajaj, me parto con el término, como si no tuviésemos otros para definirlo, de moda o casi de lo que sea)  que se precie que no haga mención al dichoso, a veces amado, a veces odiado pero nunca indiferente Día de los Enamorados. Bueno, este año incluso antes del día de Reyes ya he visto alguna referencia, ¡qué adelanto! No me lo podía creer. Así que como blogger “de lo que sea” no puedo abstraerme del tema en cuestión pero como cosas bonitas, cursis, horteras, delicadas, empalagosas, elegantes y horribles (que de todo hay por los blogs mundiales, desde lo precioso y conmovedor hasta lo absolutamente abominable) ya encontraréis a montones, he decidido dedicarle una entrada al tema “cena romántica”. Pero no hablando de menús (a lo mejor encuentro las ganas o la inspiración otro día), si no de las que considero (yo, particularmente, no digo que lo que me parezca a mi tenga que parecerle igual a nadie más) que son las 10 cosas que arruinarían  una cena romántica. Diez consejos para organizar la peor cena romántica del mundo (si deseas lo contrario, ya sabes qué no hacer).   ¿Coincidimos en alguna?

1.- Sé romántico sólo el día de San Valentín. Si en los últimos doce meses no has organizado ninguna cena romántica, por favor, ten el valor y la decencia de no hacerlo el 14 de Febrero. Aunque lo hagas de corazón, tendrás muy poca credibilidad. Ésta crecerá con tan sólo organizarlo un día antes. O varios. O muchos después. Ser romántico “porque toca” es lo menos romántico del mundo.

2.- Llena la casa de velas. Un toque es bonito, un exceso puede dar lugar  a que parezca un velatorio, a que asuste o a que se origine un accidente que termine con una visita del cuerpo de bomberos. Sobre todo si son aromáticas, jamás mezcles olores y en la mesa de la comida, nunca, jamás,  uses aromáticas que interfieran con los aromas naturales de los manjares que se sirvan.

3.- Deja el teléfono móvil encendido. Si hay que explicar el por qué, mejor ni te molestes en organizar una cena romántica, intenta adquirir primero un mínimo de sensibilidad.

4.- Pon música de fondo si no conoces muy bien los gustos de tu pareja. Siempre es preferible el silencio que algo que desagrade a la otra persona. Lo que para unos es romántico para otros es insufrible así que más vale curarse en salud.

5.- Prepara una cena hiper elaborada. Una cosa es esmerarse y otra asustar. No pongas el listón tan alto que tu pareja tenga miedo de corresponderte con otra cena por no estar a la altura. Y por supuesto, no hagas nada que requiera estar a última hora pululando por la cocina, porque interrumpir una conversación interesante o romper el encanto del momento para irse a freír no se qué es totalmente anti romántico.

6.- Abusad del vino (o cava, champán y demás). Nada peor para la sobremesa y los encuentros amatorios posteriores que una pareja amodorrada por exceso de alcohol a la que le pesan los párpados y que prefiere dormir que dedicarse a  otras cuestiones más pasionales.

7.- Déjate llevar por los afrodisíacos a cascoporro. Si pones una tonelada de canela en el postre, te lo vas a cargar. Si quieres servir dos docenas de ostras, puedes empachar. Si sirves langosta a un alérgico al marisco la noche acabará en la cama, si, pero de un hospital. Todo con moderación  y cerebro. El afrodisíaco está en el cerebro (no, no digo que sirvas sesos en la cena).

8.- Los sabores muy marcados nunca pueden faltar. Pasa del ajo y la cebolla porrillo, de los quesos fuertes y de todo aquello que no predisponga a besarse sin haber pasado previamente por un túnel de lavado de alta tecnología.

9.- Olvídate del día siguiente. Si una cena romántica va bien lo lógico es que tengas compañía durante varias horas. Tener algo preparado por si se tercia recuperar fuerzas entre asaltos amatorios o servir un desayuno decente, es lo mínimo que se espera. Incluso si no va bien pero tienes la pareja en casa (porque vive en ella), tener algo perfecto preparado para el desayuno (que, por supuesto, en ese caso no compartirás) servirá para que los remordimientos le persigan todo el día; no arreglarán la noche anterior pero, ¿quién dijo que no es dulce la venganza? 😉

10.- Lucha por querer tener todo bajo control. No hay mejor manera de que te persiga la ansiedad, de que no te relajes, de que la rigidez rompa la naturalidad y todo salga al revés de lo que tenías previsto. Como se suele decir “que todo fluya”, y seguro que de una manera u otra, al final la noche resulta mejor que si todo tuviera que seguir un guión marcado. O, al menos, más natural.

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22 Responses to “10 consejos para organizar la cena menos romántica del mundo”

  1. Toñi ( picapusa)

    tienes mas razón que un santo en cada uno de los puntos que has puesto!!! además de haberme hecho reir, que buena falta me hace!!.
    tengo que confersarte que… al poquito de vivir en el campo,y de tener la chimenea, mi marido se empeñó en tener una velada romántica de san valentín delante de la chimenea, con alfombra de leopardo y todo(sintética, eso si). Al rato de estar tiraos en el suelo… le rogué que nos fuésemos al sofá porque tenía los huesos muertos y me lo agradeció con lágrimas en los ojos jajaja, cuanto mal han hecho las pelis románticas!!
    Me encanta esta entrada maby!!! buenisima y ciertisiiiima!!
    un besazo!

  2. jajaja lo que me ha gustado… y que sabios consejos… parecen obvios pero a veces nos metemos en cada berenjenal que no veas… yo la primera! 😉 Besitos mil!

  3. jajaja, Pica, si es que hay cosas (muuuchas) que en la práctica no resultan ni una cuarta parte de interesantes/divertidas/románticas/agradables que en la teoría, jajaja.
    ¡Un besazo!

  4. jajaaj, me ha encantado¡¡¡ La verdad es que nosotros nunca celebramos San Valentín, lo celebramos cuando queremos, como queremos y como podemos ,ejejejej. En fin me he reido un rato con tus recomendaciones. Un beso.

  5. ¡¡¡Muy buena!!!! Creo que no te has olvidado de nada…

    Hay ciertos días al año que parecen obligatorios ciertos rituales y no hay nada pero que eso para que todo salga al revés.

    Besotes!!!

  6. Jajajaja me han encantado algunos de tus consejos, entre ellos que si no se organiza ninguna cena romántica, mejor olvidarse de la noche de san valentín jajaja
    Mis mejores recuerdos de san valentín no son los con más menús gourmet o regalos caros, sino los para cuales se había pensado en algún detalle real o virtual que realmente me apetecía :o)
    Besos y feliz domingo,
    Palmira

  7. Inma

    Marhya, qué bien me lo he pasado leyendo la entrada, eres genial! Por aquí no celebramos nunca el día de los enamorados, te podría decir que lo celebramos cada día pero te mentiría, jeje, somos un poco sosos para celebraciones.
    Me ha encantado el toque de humor! Un beso.

  8. Ja ja ja, Marhya has hecho un buen recopilatorio de lo que no deberíamos hacer. Yo desde luego no celebro mucho el día de San Valentín. Prefiero que los detalles románticos sean precisamente el resto de los días y no el que marcan los medios.
    Besitos
    rosa

  9. Muy bueno, tienes razón que cada vez se adelantan a todo y desde luego si no se es no se es y por mucho que se intente queda mal. Lo has bordado
    Besines

  10. Yo nada, Rosa, eso de ser románticos para contestar el día siguiente a los conocidos cuando te pregunten cómo lo celebraste y porque lo marque el calendario comercial, me parece lo menos romántico del mundo. 😉
    Un besito, guapa.

  11. Joeeee!! Yo he perdido el romanticismo hace muchos años y cenas románticas pues ya no recuerdo cuándo tuve una… hija eso de llevar toda la vida con el mismo jajajaja tiene esas cosas. Aún así comparto y suscribo todo todo todo lo que dices. Tienes más razón que un santo.
    Un besico wapa