Ensalada de sardinillas picantes a la albahaca

El plato que traigo hoy os va a encantar si os gustan  las sardinas en lata y la comida con un puntito picante. Hasta hace muy poquito no había probado sardinas enlatadas picantes, y son muy ricas, me he hecho con unas cuantas para mi despensa porque sé que les voy a sacar partido de diferentes maneras, sobre todo para preparar aperitivos. Pero esta vez las he usado como ingrediente estrella de un entrante, una ensalada muy fresca a la que da personalidad, y que para la noche y acompañada de pan puede ser un buen plato único.

El contraste de las sardinillas picantes con el calabacín crudo y la albahaca fresca es una gozada; las suaviza y queda un plato riquísimo por muy poco precio y muy poco trabajo (que en estos días calurosos es algo que se agradece mucho). Además es un plato de lo más nutritivo, que también es algo que interesa tener en cuenta.

Ingredientes:

3 calabacines pequeños
una lata de sardinillas picantes
una zanahoria grande
¼ cebolleta tierna
2Cd aceitunas de la variedad Gordal
5 tomates secos en conserva
1 ramita de albahaca fresca
3Cd aceite de oliva virgen extra
1Cd vinagre de Jerez Reserva
sal

Preparación:

Pelar y despuntar los calabacines y la zanahoria. Picarlos en daditos y ponerlos en una ensaladera.

Pelar la cebolleta y picarla muy fina. Añadirla a la ensaladera.

Cortar en tiras los tomates secos en conserva y añadirlos a la ensaladera junto con las aceitunas. Mezclar todo bien.

Disponer sobre ello las sardinillas picantes, bien escurridas de su líquido de conservación.

Lavar la albahaca, separar las hojas y repartirlas sobre la ensalada.

Justo antes de servir (para que no se reblandezca el calabacín), aliñar con la sal, el vinagre de Jerez y el aceite de oliva virgen extra y mezclar bien.