Noche de escándalo, de Sarah Morgan, es la primera entrega de la serie Los Wolf, la dinastía. Es una novela romántica sin mucha chicha, excesivamente previsible y con pocos ingredientes interesantes. Por no decir casi ninguno. Aunque esperaba algo mejor, lo cierto es que me ha resultado bastante sosa. Pero como se lee fácilmente y tiene pocas páginas, en 3-4 horitas puedes leerlo, así que tampoco me lo tomo como una gran pérdida de tiempo.
Nadie más que tú, de Brenda Novak, es una bonita novela romántica perteneciente a una serie, ambientada en un mismo pueblo. Es una historia con trasfondo y dos personajes heridos que luchan por superar acontecimientos pasados, y que se conocen en un momento duro.
Regreso a Waterly Inn, de Patty Love, ha sido una lectura inesperada y preciosa. Me ha gustado más de lo que pensaba en un principio que me gustaría, Y me ha descubierto una autora de la que espero disfrutar más novelas.
Hay algo en tus ojos, de Amabile Giusti, es la segunda y última novela de la serie que comienza con Si me quieres no me dejes ir. Una novela en la que la autora tenía un reto importante; hacer que la antagonista de la anterior, la violenta y oscura Francisca, sea la protagonistas de esta historia romántica. Y es algo que logra sobradamente, porque rápidamente empatizamos con ella y con sus porqués, algunos de los que ya conocíamos previamente al leer la primera.
Tirando del anzuelo es una preciosa novela de Kristan Higgins. Poco a poco voy leyendo las novelas ya publicadas en castellano de esta autora, que tan buenos ratos me hace pasar. Aunque también te haga soltar la lagrimita, ¡ay, esas emociones! Y esta tiene para la risa y para el llanto, como suele ser habitual en las novelas de esta escritora y en la vida misma.
La chica de Simon´s Bay, de Barbara Mutch, es una preciosa novela ambientada en Sudáfrica. La tenía comprada hace meses, pero entre unas cosas y otras había ido quedando relegada. Me alegro de haber encontrado el momento de leer este libro al fin porque me ha gustado mucho.
Número equivocado, hombre perfecto, de Ellen Casey, es una de las últimas novelas que he leído. Y la verdad es que no tiene nada que ver con lo que esperaba, debo decir que no me ha gustado. Quizá porque tenía otras expectativas, quizá porque peca de dedicar párrafos enteros a cuestiones sin importancia en una trama trillada que solo podía salvarse con la química entre protagonistas y, personalmente, no he sabido verla.
Entre el cielo y Lu, de Lorraine Fouchet, ha sido una lectura deliciosa. No sabía muy bien qué esperar de ella pero tenía buenas críticas y me atreví. Me alegro de haberlo hecho porque está llena de encanto, aunque el punto de partida no sea precisamente agradable.
Por ahora y siempre, de Sophie Love, es una de mis últimas lecturas. Es una novela agradable y fácil de leer, aunque tampoco especialmente original ni envolvente. Es sencilla y amena pero le falta profundidad y, sobre todo y dado que se trata de una serie protagonizada por una misma pareja le falta el gancho necesario para que te apetezca con desesperación leer los siguientes. Al menos eso me ha pasado a mi.
No solo amigos, de Jamie Beck es una de las últimas novelas que he leído. Y siendo una historia sencilla es muy bonita, me ha gustado. Es la primera entrega de una serie, Hermanos St. James, pero se puede leer independientemente porque tiene principio y final cerrados.
La noche nos pertenece, de Amabile Giusti, ha sido una de mis últimas lecturas. Me encanta la forma de narrar de esta mujer y cómo usa el lenguaje, incluso en una novela con tanta violencia contenida y tanta oscuridad como esta. Aviso que para mi esta no es una novela romántica sino una novela de cómo el amor puede surgir cuando menos se espera incluso ante quien lucha contra ello y eso unido a otras cosas le lleva a una transformación vital.
Luna de verano, de Robyn Carr, es una entrega de la serie Virgin River. Me ha gustado mucho, la parte romántica es muy bonita, pero en la parte más coral ha habido un tema que no me ha agradado cómo lo trata, relacionado con vientres de alquiler.