Hoy vengo con un plato riquísimo y la mar de apañado de precio, que puede ser un perfecto plato único que requiere de muy poco tiempo y trabajo para tenerlo listo y llevarlo a la mesa: pollo con piña. En realidad es muy simple y además lo he preparado de un modo saludable, sin rebozados ni fritangas. Es más sabroso que bonito, eso sí.
Al estar servido sobre una cama de arroz basmati y tener una cantidad interesante de sésamo blanco, resulta un plato saciante y completo que sin necesidad de más añadido puede ser único. Eso siempre viene bien tanto para comer en casa como si te tienes que llevar la comida al trabajo. El ahorro de tiempo y curro es considerable y a valorar. Pero en menor cantidad, también es interesante comoplato principal con una ensalada vegetal delante y un postre ligero después.
Si no dispones de piña fresca usa al natural enlatada. Pero en la medida de lo posible te aconsejo usarla fresca, madura y sabrosa. Creo que merece la pena. Especialmente ahora que es una fruta que ha bajado mucho de precio y se encuentra casi todo el año a menudo más barata que otras frutas como las ciruelas o los melocotones, que han subido mucho en los últimos tiempos.
Pollo con piña
Ingredientes:
225gm de arroz basmati
2 pechugas de pollo (unos 500gm)
400gm de piña fresca
4Cd de uvas pasas
5Cd sésamo blanco
una copa de ron
120ml de zumo de piña
aceite de oliva
1 guindilla de cayena
sal
Preparación:
Cortar el pollo en tiras y reservar.
Poner a cocer el arroz tal y como se indique en su envase.
Poner al fuego una sartén con la guindilla picadita y un chorretón de aceite de olia y rehogar la carne un minuto; incorporar la piña pelada y cortada en dados y rehogar un minuto más; regar con el ron y el zumo de piña, añadir las uvas pasas y una pizca de sal y cocinar todo junto a fuego medio unos 5 minutos.
Repartir el arroz en platos de servicio y el contenido de la sartén sobre ello. Ya en la mesa, espolvorear con el sésamo (para que no se reblandezca).
