Me encanta dar un aire nuevo y deferente a la clásica limonada. En verano siempre pruebo a darle alguna vueltita de tuerca para darle un golpe de gracia, aunque me sigue encantando la limonada normal y corriente sin más ni más, pero como la preparo prácticamente a diario, un toquecillo diferente siempre le viene bien y le da otro aire para salirse de la rutina. En este caso, traigo una limonada con licor de fresas que está riquísima y tiene una chispa especial.
El licor de fresas que uso es el que preparo yo. Puedes ver la forma en que lo hago en el enlace, es muy fácil, lo único es que necesita al menos un mes de reposo para aportar todo el sabor y el aroma. Supongo que venden licores de fresa ricos, pero la verdad es que no conozco marcas que recomendar porque no he comprado ninguno comercial. Seguramente en una buena licorería te puedan recomendar uno bueno.
Normalmente la limonada lleva añadido azúcar o algún edulcorante. En este caso no le añado nada más que un toquecillo porque el licor le da otro aire y creo que no necesita más, pero ya sabes, es cuestión de gustos. Si a ti te parece que si, ponle más cantidad. Yo le he puesto sacarina porque el sabor es neutro y también por no añadir calorías de más, que ya el alcohol aporta algunas y no es plan de meterse calorías vacías a cascoporro sin necesidad.
LIMONADA CON LICOR DE FRESAS
Ingredientes:
3 limones grandes
1 lima
100ml licor de fresas
2 comprimidos de sacarina
agua
Preparación:
Exprimir los limones y la lima y colarlos a una botella de 1 litro de capacidad. Añadir el licor de fresas y completar con agua hasta llenarla casi por completo.
Añadir los comprimidos de sacarina molidos, agitar bien y meter a la nevera para que se enfríe y se tomen los sabores, al menos durante 6-8 horas.
