Otras 10 recetas de novela que se me antojan

Hace unos días  contaba sobre algunos platos de novela que me gustaría probar  y ya dije entonces que mi lista era bastante más amplia. Como veo que la entrada ha gustado (no sabía si le interesaría a alguien) hoy traigo otras 10 recetas de novela que se me antojan, de las muchas que tengo anotadas para un día lanzarme a probar. 

Además, veo que en general el tema interesa para un reto personal y aunque no quiero comprometerme con mucha cosa fija más de la que ya tengo hoy en día, quizá me ponga como reto personal para el próximo otoño( tengo que pensarlo para ver si lo veo claro) el ir cocinando una vez por mes un plato de novela.

* Pastelillos de miel de la novela "La victoria de Liam", de Hannah Howell. 
Esta novela es medieval. Me imagino los pastelillos con una especie de panecillos de leche rellenos de miel, blanditos y pringosos. Sobrios, sin especiados carísimos sólo aptos para la alta nobleza de la época.

* Sopa a base de champiñón y queso Camembert de la novela "Secretos de una noche de verano", de Lisa Kleypas.
Es un plato de lujo para una clase acomodada. Me imagino en este caso más que una sopa caldosa, una crema de champiñones, suave de textura y con ese toque único de sabor del Camembert. Le pondría unos daditos de hojaldre en el centro como guarnición crujiente y unos daditos de champiñones salteados con un puntito picante.

* Rodaballo bañado en salsa de langosta, de la novela "Sucedió en otoño", de Lisa Kleypas.
Salvo que me toque una millonada en una lotería a la que no juego, no creo que en un futuro inmediato vaya a preparar esta receta, que se me antoja tiene que estar riquísima. Me imagino un buen filete de rodaballo asado lo justo acompañado por  una deliciosa salsa de langosta y se me hace la boca agua. Delicatessen total. 

* Pastel de almendra recubierto de frambuesas y una gruesa capa de merengue, de la novela "El diablo en invierno", de Lisa Kleypas.
¿Hace falta contar mucho más? Yo me imagino una tarta con un altísimo bizcocho de almendra y nata, con un baño suave de chocolate para que se adhieran bien a él las frambuesas frescas que deben recubrir toda la tarta, a su ver ocultas por una gruesa capa de merengue suave dispuesto en tirabuzones punzantes con una manga pastelera, apenas quemadas las puntas del mismo. 
A lo mejor es demasiada gula… 
Claro que tampoco le haría ascos a un pastel de aspecto mucho más rústicos y menos provocador pero igualmente deliciosos, con una masa crujiente de harina de almendra, un relleno de frambuesas frescas y una cobertura de merengue cremoso.

* Crema helada de la novela "Otoño en el corazón", de LaVyrle Spencer. 
La autora dice de ella "…crema helada de melocotón cubierta por una fina capa de mermelada de albaricoque y salpicada de fresas azucaradas. Me imagino una especie de helado cremoso estilo italiano en cuencos o copas individuales, rematado con una capa finita de dicha mermelada y por encima unas pocas fresas salvajes espolvoreadas con azúcar glas. Una delicia se mire como se mire. 

* Tarta de manzana y caramelo con nueces, de la novela "Fiebre mágica", de Karen Marie Moning. 
Pienso que sería una tarta estupenda para el reto Tarta de Manzana de cada día 10 de mes. Me la imagino como una tarta rústica de base quebrada, con muchas manzanas cortadas en gajos y caramelizadas previamente en la sartén y cubierta de medias nueces garrapiñadas o caramelizadas con encima. Sin más, pero sin menos.

* Tartaletas de setas de la novela "El club de los viernes", de Kate Jacobs. 
Para estas esperaría al otoño, para poderlas preparar con setas silvestres variadas. Saltearía las setas con un toque picante y a lo mejor con un poquito de panceta adobada curada y rellenaría unas tartaletas clásicas de masa quebrada. A lo mejor hasta le pondría una fina capa de bechamel, pero eso ya sería pecado de gula.

* Filetes de ternera en salsa, de la novela "Los dulces años", de Lavyrle Spencer. 
En el contexto de la novela, me imagino unos tiernísimos filetes de ternera sobre una salsa cremosa de queso y setas silvestres o sobre una salsa básica de cebolla, nata y hierbas aromáticas. Sabroso pero sencillo. Al fin y al cabo todo transcurre en una granja hace varias décadas. 

* Bisque de ostras de la novela "Agua para elefantes", de Sara Gruen.
Ainsss, esto también tendrá que esperar porque la economía no está para hacer experimentos con ostras. Pero me imagino algo cremoso y con sabor a mar, y no sé, pero me encanta. Se me antoja, la verdad. Un plato perfecto para un día especial.

* Pollo marroquí con aceitunas de la novela "La dieta de las chocoadictas", de Carol Matthews.
Me imagino un tajine aromático y delicioso, con una carne de pollo extra tierna, de la que se deshace en la boca, con aceitunas, cebolla y tomatitos pera asados y acompañado de un cuscús de calabacín. 
Casi puedo hasta olerlo, en serio. Se me hace la boca agua sólo de pensarlo.

¿Qué os parece mi selección de recetas literarias, os han entrado ganas de probarlas?