Crema de verduras con semillas

Estos días de frío intenso empezar las cenas con un plato ligero y caliente es la mejor decisión. Una de las recetas que hemos tomado en casa varios días es la crema de verduras con semillas. Es fácil de preparar, sienta muy bien y calienta el cuerpo que es algo muy valioso en pleno invierno castellano.

Las fotos son un poco regulinchi por la luz de la cocina de noche. Con luz natural al mediodía creo que se vería mejor. Pero espero que así y todo os haga percibir lo apetecible de un plato saludable con mucha intensidad de sabor.

Para después de la crema de verduras con semillas lo ideal es servir un principal sencillo. Como por ejemplo una merluza con limón y ajo negro.  O una sencilla tortilla de ajetes y gambas. También cualquier carne o pescado a la plancha, una simple tortilla francesa o incluso un sandwich rápido de jamón y queso sin más complicación.

Pero vamos con los ingredientes y el modo de preparación de esta crema de verduras con semillas. Las cantidades son para cuatro raciones generosas. Para prepararla he usado caldo de pollo casero desgrasado, que es una forma estupenda de sacar partido a las carcasas de pollo.

Si quieres veganizar la receta sustitúyelo por caldo de verduras y la leche por bebida de avena o de arroz.

Crema de verduras con semillas: receta saludable y económica para el invierno.

Ingredientes para esta preparación reconfortante de cuchareo invernal.

3 zanahorias grandes
la parte blanca de un puerro
1/2 cebolla morada pequeña
1 rama de apio, tallo y hojas
100 gramos de calabaza
500 ml de caldo de pollo desgrasado
100 ml de leche semidesnatada
1 y 1/2 cucharada de pipas de calabaza peladas
1 y 1/2 cucharadas de semillas de sésamo blanco
1/2 cucharadita de jengibre rallado
un pellizco de sal
una punta de cuchillo de nuez moscada rallada
una cucharadita de aceite de oliva virgen extra

Cómo se hace la crema de verduras con semillas.

Pela las zanahorias, retira las puntas y trocéalas en ruedas no demasiado gruesas. Ponlas en una olla rápida junto con el apio bien lavado y sin hebras, la cebolla morada pelada, la calabaza pelada y cortada en daditos y la parte blanca del puerro bien limpia y cortada en ruedas.

Cubre las verduras con el caldo de pollo desgrasado y añade el jengibre fresco. Tapa y pon al fuego. Una vez suba la válvula cuenta 12 minutos (el tiempo puede variar según el tipo de olla y el tamaño de los trozos de verdura) y retira del fuego.

Cuando se pueda abrir la olla añade la leche, la nuez moscada, el aceite de oliva virgen extra y la sal. Tritura muy bien y sirve en cuencos individuales. Reparte sobre la crema las pipas de calabaza y las semillas de sésamo blanco. Lleva a la mesa enseguida porque como mejor está es bien caliente.