Desperdicio alimentario cero: consejos

El desperdicio alimentario cero debería ser objetivo de cada uno de nosotros en nuestros hogares. Por ética, por ahorro, por sostenibilidad. Hace tiempo que tenía ganas de escribir sobre esto pero, un día por otro, lo he ido retrasando. Y dado como está el mundo en la actualidad y el nivel de riesgo de una crisis alimentaria en un futuro cercano, me he animado a hacerlo ahora.

Qué puedo hacer para llegar al desperdicio alimentario cero.

Planifica tus menús y tus compras para alcanzar el desperdicio alimentario cero.

La planificación es clave para evitar desperdiciar alimento. Porque si compras más de lo que puedes comer o conservar, seguramente irá a la basura. Así que sobre toda en la compra de alimentos frescos es bueno planificar qué comerás los próximos días para comprar justo lo que necesites.

Calcula bien las cantidades.

Entiendo que cuando se empieza a cocinar esto se hace complicado. Pero con el tiempo y la experiencia uno más o menos sabe qué cantidad es adecuada en o que a la comida familiar y diaria se refiere.

Obviamente un día puedes tener más hambre y otro menos. Pero seguro que te aproximarás mucho a lo necesario.

Aprovecha y reutiliza.

En este blog hay muchas recetas de aprovechamiento.  Si sobra un poco de algo, no lo tires, sé creativo y piensa cómo aprovecharlo para crear un nuevo plato. Prácticamente todo es susceptible de tener una nueva vida.

Y si no sabes cómo dársela, pues simplemente sírvelo como aperitivo o tentempié, si es poca cantidad y listo. Pero no lo tires. Es muy triste tirar comida, es poco solidario, es preciso que nos concienciemos y tratemos de evitarlo a toda costa.

O congélala para un día que te venga bien. Es otra opción interesante.

Haz una buena gestión de tu despensa para alcanzar el desperdicio alimentario cero.

¿Aprovechas ofertas para comprar en cantidad? ¿Haces compras grandes por comodidad o por otro motivo? ¿Sueles recibir boxes o packs gastronómicos de suscripciones o regalos? Hacer una buena gestión de tu despensa es clave para un desperdicio alimentario cero. Tanto para evitar que se caduquen alimentos de ella como para aprovecharla y combinar con los frescos o pequeñas sobras que quieres reutilizar.

Me permito aquí un poco de autopromo. Si no has leído “Cómo organizar tu despensa” y  te interesa luchar contra el desperdicio de alimentos, estoy segura de que te va a gustar. Incluye consejos, un eficiente sistema de organización. Información nutricional y más de 100 recetas y solo cuesta 2.99 euros, pero además es de lectura gratis para los usuarios de Kindle Unlimited.

Vigila lo que está a punto de caducar y no dejes que se desperdicie.

Permanece atento a la nevera, a la despensa, a lo que está cerca de caducar. Así evitarás que nada se estropee. Actuar para alcanzar el desperdicio alimentario cero también supone algo tan sencillo como estar vigilante por si una fruta se ha golpeado y comerla o cocinarla antes de que se eche a perder por completo.

Sigue recetas fiables.

A todos nos ha pasado encontrarnos en algún blog, revista o libro alguna receta de cocina que nos chirría. Un simple error tipográfico puede hacer que la receta sea un desastre.

Así que si no tienes experiencia cocinando, experimenta con recetas de sitios fiables. Deja a un lado las webs de revistas generalistas o periódicos en los que las recetas las escriben redactores que, ni las han probado, ni muchas veces saben cómo freír un huevo. Ve a espacios donde puedas preguntar dudas y donde sepas que la receta te saldrá bien fácilmente.

Y si tienes experiencia cocinando y algo te chirría, pregunta por si es un error o pasa y busca la receta en otro lugar. Todos nos hemos encontrado imposibles como recetas en las que para un pan de medio kilo se pedía 100 gramos de levadura de panadería o para un roscón de reyes 100ml de agua de azahar y tenemos claro que eso no puede quedar bien de ninguna de las maneras.

Regalar, mejor que tirar comida.

¿En la cesta de Navidad o en una suscripción te ha llegado algún producto que nadie come en casa? No lo tires, seguro que encuentras a quién regalarlo. Lo que es una pena es tirarlo.

Conserva bien los alimentos para llegar al desperdicio alimentario cero.

Muchos alimentos se deterioran y estropean por errores en la conservación. Porque al traerlos de la tienda se rompe la cadena de frío, por ejemplo. Porque nos olvidamos de guardarlo en la nevera a tiempo. O por causas semejantes.

Para alcanzar el desperdicio alimentario cero, extrema la atención y conserva bien todos los alimentos.

Atrévete a usar las partes de los alimentos menos populares pero que también son comestibles.

Hay muchas partes de los alimentos que siendo comestibles, se tiran: las flores del cebollino, la parte más verde de la cebolleta tierna, la piel de la patata… son algunas de ellas.  Investiga cómo aprovecharlas.

Yo creo que todos estos consejos son fáciles de llevar a la práctica. Y que merece la pena hacer un esfuercillo para lograr el desperdicio alimentario cero. Si tú también lo crees y tienes otros consejos o recomendaciones, me encantaría que las compartieras en los comentarios. ¡Gracias!