Cucharitas de morcilla con pimiento caramelizado agridulce

¿Te apetecen unas cucharitas de morcilla con pimiento caramelizado agridulce? Es un aperitivo sabroso aunque también puedes servirlo en más cantidad como un plato principal.

En las fotografías ya ves que lo he presentado en cucharitas porque me encanta para las cenas de picoteo, o cuando hay mucha gente y se quiere mover de aquí para allá. Pero para un menú de familia en casa también puedes ponerlo en cazuelitas, así manchas menos y va a estar igual de rico.

La morcilla y los pimientos hacen una pareja de sabores tradicional y estupenda. Pero también va de maravilla con ingredientes dulces como en las morcillas de bocado sobre cama de albaricoques. Así que esta vez quise que los pimientos fueran agridulces y dar una vuelta a todo, servir algo clásico pero no del modo de siempre y sin caer en polvitos y moderneces que no van con mi estilo.

El resultado es un aperitivo muy rico, con el peligro de que entra como el agua fresca en verano, que ni te enteras y te has bebido la botella del trago. Pues así más o menos.

Cucharitas de morcilla con pimiento caramelizado agridulce

Ingredientes para este plato de morcilla con pimientos.

Con estas cantidades y servido en el formato cucharita de aperitivo tienes para más de 24 unidades. Y además te van a sobrar pimientos para otro día, lo puedes congelar, ya que te pones a hacerlo y como llevan algo de labor, mejor hacer en cantidad para otras ocasiones que lo justo, el trabajo es prácticamente el mismo.

2 morcillas de arroz
3 pimientos rojos grandes tipo lamuyo o similar
4 cucharadas de semillas de sésamo
6 cucharadas de azúcar moreno de caña
150 ml de caldo de carne
70 ml de vinagre de Jerez
1 cucharada de uvas pasas
aceite de oliva virgen extra
sal

Cómo hacer cucharitas de morcilla con pimiento caramelizado agridulce.

Lava bien los pimientos, retira el pedúnculo y las semillas, ponlos en una bandeja de horno, añade una pizca de sal, unos hilos de aceite de oliva y cúbrelo con una lámina de papel de horno.

Introduce la bandeja en el horno ya caliente a 225ºC y cocinar unos 40 minutos o lo que necesiten para estar asados pero no demasiado blandos.

Mete otra fuente con las morcillas para que se asen durante unos 40 minutos.

Con mucho cuidado de no quemarte pela los pimientos y córtalos en tiras no muy finas.

Pon al fuego una sartén con un chorretón de aceite de oliva y rehoga los pimientos 3-4 minutos. Riega con el caldo de carne y el vinagre, añade las uvas pasas y espolvorea con el azúcar. Cocina manteniendo un hervor muy suave para que se caramelicen y se evapore prácticamente todo el líquido, removiendo de vez en cuando para que no se queme el azúcar en el fondo y se hagan bien.

Retira la piel de las morcillas y sirve porciones en cucharitas, puedes hacer una quenelle con ellos si te resulta más fácil. Corona cada una con unas tiras de pimiento y una parte de las semillas de sésamo y sirve las cucharitas de morcilla con pimiento caramelizado agridulce aún calientes.