Esta receta es un poco laboriosa pero el resultado es exquisito (aunque esté mal que yo lo diga), así que el trabajo merece la pena. Para un aperitivo de lujo (con una copita de cava está de muerte) o como parte de una cena de picoteo son perfectos tal cual los veis en la foto. Si se sirve como plato principal se acompaña con una salsa de tomate casera clásica o, mejor aún con una salsa de piquillos (un bote del piquillo triturado con un vaso de nata líquida y un pellizco de sal, templado todo al baño maría).
Como aperitivo uno o dos por persona son suficientes (se trata de preparar el estómago para la comida, no de llenarse antes de tiempo), para una cena de picoteo dependerá del resto de platos que se sirvan, pero 2 o 3 por persona parece una buena cifra, y cuando se trata de plato principal, 4-5 por ración.
Ingredientes:
40 pimientos del piquillo en conserva
400gm bacalao desalado desmigado
200gm gambas peladas
un vaso de harina blanca+la de rebozar
1litro de leche entera caliente
80gm mantequilla
2Cd aceite de oliva+el de freír
2 huevos grandes
1ct perejil fresco picado
Preparación:
Trocear el bacalao en trocitos pequeños. Poner una cazuela al fuego con el aceite y la mantequilla, dejar que funda y rehogar en ello el bacalao y las gambas. Añadir el vaso de harina, remover y dejar que tome un color dorado (pero con cuidado de que no se queme); añadir la leche y remover constantemente para que todo se mezcle bien y seguir cocinando a fuego medio-bajo hasta que la mezcla se desprenda bien de la pared de la cazuela. Antes de que empiece a espesar probar de sal y ponerle algo si es necesario, y añadir el perejil. Verter a una fuente y dejar enfriar: cuando entibie introducir algunas horas en la nevera (mejor hasta el día siguiente).
Ir rellenando cada pimiento con una porción de la bechamel preparada e irlos dejando en una fuente. Cuando ya estén todos rellenos, batir los huevos y rebozar cada pimiento pasándolo primero por harina y después por el huevo batido, y freírlos por tandas en una sartén con aceite de oliva bien caliente. Se sirven calientes o fríos.
Mi consejo:
Haz una cantidad grande cada vez y congélalos en porciones ya rellenados, antes de seguir con la receta, para tener para otros días gran parte del trabajo adelantado.
Esta receta la copio debe estar de muerte pero haré la mitad y aún serán muchos
voy a atreverme a probarla, mi madre siempre los compra ya hechos y la dare una sorpresa si me queda bien
Laura, Natalm, me alegro de que os haya gustado tanto como para animaros a hacerlo. De verdad que sale muy rico aunque lleve mucho trabajo, pero merece la pena. Ya me contaréis.
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